1833: Ve la primera luz Johannes Brahms, importante compositor y pianista alemán del romanticismo


El compositor y pianista alemán Johannes Brahms nació hace 185 años, el 7 de mayo de 1833, en Hamburgo, Alemania, y aún hoy es considerado el gran maestro de la sinfonía y la sonata durante la segunda mitad del siglo XIX.

Cuentan sus biógrafos que desde pequeño mostró una habilidad increíble para tocar el piano; su padre Jakob Brahms quien era un contrabajista sin empleo, fue su primer maestro hasta que a los siete años fue enviado a tomar clases de piano con FW Cossel, quien tres años después, al verse superado, lo lleva con su propio maestro Eduard Marxsen.

De acuerdo con información de la Enciclopedia Británica, a los 14 años Johannes Brahms trabajó para ayudar a su familia, componiendo, dando recitales y en ocasiones tocando el piano en hoteles de la zona del muelle de Hamburgo.

En 1850 conoció al violinista húngaro judío Eduard Reményi, con quien compartió el escenario dando conciertos y de quien aprendió un poco acerca de la música gitana, influencia que se mantuvo con él hasta su muerte.

Brahms conoció al virtuoso de violín Joseph Joachim en 1853, lo cual significo un despegue en su carrera ya que Joachim lo presentó con el también compositor Robert Schumann, con quien entabló una amistad casi inmediata.

Schumann escribió con entusiasmo sobre Brahms en el periódico Neue Zeitschrift für Musik, elogiando sus composiciones, el artículo causó sensación y a partir de ese momento Brahms se convirtió en una fuerza en el mundo de la música.

Cuentan que poco a poco Brahms llegó a estar en estrecha relación con la familia Schumann, y cuando este enfermó mentalmente en 1854, Brahms ayudó a Clara Schumann en el manejo de la enfermedad, situación que hizo que se enamorara de ella, aunque su relación nunca prosperó.

Entre 1857 y 1860 enseñó piano en la corte de Detmold, donde fue nombrado director del coro de mujeres en Hamburgo, actividades que le dejaron el tiempo suficiente para dedicarse a su propio trabajo componiendo el Sexteto de cuerda en Si bemol Mayor.

El portal en Internet biografiasyvidas.com destaca que en 1869 Brahms fijó su residencia en Viena, Austria, capital musical de Europa, donde consolidó un estilo propio influenciado por la lectura de los grandes de la literatura romántica alemana.

Viena, donde la obra de Brahms floreció, fue testigo de la finalización de su obra coral más famosa Ein Deutsches Requiem (Un Réquiem alemán), la cual había estado componiendo desde la muerte de Schumann.

La obra basada en textos bíblicos y considerada como una de las obras más significativas de la música coral del siglo XIX causó gran impacto en su primera presentación, en 1869, trasladando a Brahms a la primera fila de los compositores alemanes.

A diferencia de la mayoría de sus contemporáneos, e igual que su rival Anton Bruckner, Brahms fue partidario de la música abstracta y nunca abordó ni el poema sinfónico ni la ópera o el drama musical.

Debido a la amistad con el clarinetista Richard Mühlfeld, en 1891 Brahms se inspiró para escribir la música de cámara para clarinete como Trío para clarinete, cello y piano, El gran Quinteto para clarinete y cuerdas y Dos Sonatas para clarinete y piano.

En 1896 Brahms terminó su Vier ernste Gesänge (Cuatro canciones serias) para bajo y piano, la pieza, basada en textos tanto de la Biblia hebrea como del Nuevo Testamento, le da la bienvenida a la muerte como el sanadora del dolor y el cansancio.

El 20 de mayo de 1896, Clara Schumann murió y poco después el propio Brahms se vio obligado a buscar tratamiento médico, por problemas en el hígado, el cual le hallaron gravemente enfermo.

Johannes Brahms apareció por última vez en concierto en marzo de 1897, el 3 de abril del mismo año falleció en Viena, a causa de cáncer.


Noticia extraída de El siglo de Torreón