Al atardecer los vecinos y devotos de la Virgen se concentraron en la Plaza de la Iglesia hasta que a las 21:00 horas, con puntualidad británica, la Banda Municipal de Música de Almedinilla entonó el himno de España para marcar la salida y ritmo a los encargados de transportar a la Virgen. En apenas unos minutos la procesión estaba en marcha entre los vías y vítores de los asistentes. El paso de la Virgen del Carmen estuvo acompañado durante todo el recorrido procesional por un gran número de mujeres ataviadas con la clásica mantilla española, muchos vecinos de la aldea y localidades vecinas y por las autoridades religiosa y civiles del municipio almedinillense.  A la altura de la Plaza del Paseo hubo un paro del desfile procesional para contemplar la proyección del montaje audiovisual sobre fotografías que se remontan a tiempos pretéritos de estas fiestas con el claro mensaje de que hay que seguir unidos y trabajado para que estas fiestas sigan vivas y llenen los corazones de silereños y visitantes. La procesión finalizó con una quema de fuegos artificiales y las emotivas palabras del párroco para que saliesen voluntarios para coger el testigo de organizar las fiestas del próximo año. Aunque en esos momentos no hubo quien diera el paso a frente, las hermanas salientes, Ana, Encarni y Sonia Yébenes Aguilera, unieron sus bengalas para despedir a la Madre en medio de vivas y aplausos.